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jueves, 19 de septiembre de 2019

LA PRISIÓN DE LA NECESIDAD......LA CARGA DEL DESCONTENTO

Jehová es mi pastor; nada me faltará. 
Salmo 23:1
Acompáñame a la prisión más superpoblada del mundo. Tiene más internos que literas. Más prisioneros que platos. Más residentes que recursos. 
Acompáñame a la prisión más opresiva del mundo. Pregunté a los internos; ellos le contarán. Trabajan demasiado y comen mal. Sus muros están desnudos y sus literas son duras.
Ninguna cárcel está tan superpoblada; ninguna es tan opresiva, y lo peor, ninguna prisión es tan permanente. La mayoría de los internos jamás salen. Nadie se puede fugar. Nunca logran la libertad. Tienen que cumplir una sentencia de por vida en este centro superpoblado desabastecido.
¿El nombre de la prisión? Lo verá a la entrada. Sobre el portón, en forma de arco están las letras fundidas en hierro que forman su nombre: N -E -C -E -S-I -D-A -D

La prisión de la necesidad. Ha visto sus prisioneros. Tienen "necesidad". Siempre necesitan algo. Quieren algo más grande. Más hermoso. Más rápido. Más delgado. Necesitan....siempre necesitan.
No es mucho lo que necesitan. Solo quieren una cosa. Un nuevo trabajo. Un nuevo automóvil. Una nueva casa. Una nueva esposa. No quieren mucho. Solo una cosa.
Con sólo "una cosa" serían felices. Y tienen razón: serán felices. Cuando tengan "una cosa" y saldrán de la prisión. Entonces sucede algo. El olor a carro nuevo se desvanece. El nuevo empleo se envejece. Los vecinos compran un televisor más grande. La nueva esposa tiene malos hábitos. La chispa se esfuma, y antes que usted se dé cuenta, otro exconvicto quebranta su palabra y regresa a la prisión.
¿Está usted en la prisión? Sí, si usted se siente mejor cuando tiene más y peor cuando tiene menos. Sí, si su gozo está a una entrega de distancia, a un traslado de distancia, a un premio de distancia o a una renovación de distancia. Si su felicidad procede de algo que deposita, conduce, bebe o come, reconózcalo: usted está en una cárcel, la cárcel de la necesidad.

Esa es la mala noticia. La buena es que tiene una visita. Y su visita tiene un mensaje que puede darle la libertad. Vaya a la sala de visitas. Tome asiento, y vea al otro lado al salmista David. Le hace señas para que se incline hacia él. "Tengo un secreto que contarte", susurra, "el secreto de la satisfacción": "Jehová es mi pastor, nada me faltará". Salmo 23:1
David ha encontrado los pastos donde va a morir el descontento. Es como si dijera: "Lo que tengo en Dios es más grande que lo que no tengo en la vida".
¿Piensa que podemos aprender a decir lo mismo?
Piense en un momento en lo que tiene. Piense en la casa que tiene, en el coche que conduce, el dinero que ha ahorrado. Piense en las joyas que ha heredado y las acciones que ha transado y la ropa que ha adquirido. Vea todo lo que ha acumulado, y permítame recordarle algunas verdades bíblicas.
LO QUE TIENE NO ES SUYO. Pregúntele a cualquier médico forense. Pregúntele a cualquier embalsamador. Pregúntele a cualquier director de una funeraria. Nadie se lleva nada consigo. Cuando murió uno de los hombres más ricos de la historia, John D. Rockefeller, le preguntaron a su contador: "¿Cuánto dejó John D.?" La respuesta fue: "TODO".
"Como salió del vientre de su madre, desnudo, así vuelve, yéndose tal como vino; y nada tiene de su trabajo para llevar en su mano". Eclesiastés 5:15
De todo eso, nada es suyo. Jesús dijo: "La vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee". Lucas 12:15
Cuando Dios piensa en usted, se fija en su compasión, su devoción, su ternura o ligereza de mente, pero NO en sus cosas. Y cuando usted piensa en usted mismo, no debiera hacerlo de otro modo. Si se define por las cosas que tiene, se sentirá bien cuando tiene mucho y mal cuando tiene poco. El contentamiento viene cuando sinceramente podemos decir con Pablo: "He aprendido a contentarme cualquiera sea mi situación. Sé vivir humildemente y sé tener en abundancia". Filipenses 4:11-12
Sin embargo, la mayoría de las personas no encuentran contentamiento. Necesita aprender un secreto para aligerar su equipaje: Lo que tiene en su Pastor es mayor que lo que no tiene en la vida.
Permítame entrometerme por un momento. ¿Qué cosa específicamente se interpone entre usted y su gozo? O cree que será feliz cuando sane, cuando sea rico, cuando me case, cuando ascienda, cuando esté solo, etc.
Cuando rendimos a Dios el pesado saco del descontento, no sólo perdemos algo: ganamos algo. Dios lo reemplaza por un maletín más liviano, hecho a la medida, resistente a los pesares y lleno de gratitud. 
¿Qué ganará con su contentamiento? Puede ganar su matrimonio. Puede ganar horas preciosos con sus hijos. Puede ganar respeto por sí mismo. Puede ganar gozo. Puede ganar la fe para decir: "Jehová es mi pastor; nada me faltará".
Extractos del libro Aligere su equipaje de Max Lucado.

 Salmos 5 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Para el director del coro: salmo de David; acompáñese con flauta.
Oh Señor, óyeme cuando oro;
    presta atención a mi gemido.
Escucha mi grito de auxilio, mi Rey y mi Dios,
    porque solo a ti dirijo mi oración.
Señor, escucha mi voz por la mañana;
    cada mañana llevo a ti mis peticiones y quedo a la espera.
Oh Dios, la maldad no te agrada;
    no puedes tolerar los pecados de los malvados.
Por lo tanto, los orgullosos no pueden estar en tu presencia,
    porque aborreces a todo el que hace lo malo.
Destruirás a los que dicen mentiras;
    el Señor detesta a los asesinos y a los engañadores.
Gracias a tu amor inagotable, puedo entrar en tu casa;
    adoraré en tu templo con la más profunda reverencia.
Guíame por el camino correcto, oh Señor,
    o mis enemigos me conquistarán;
allana tu camino para que yo lo siga.
Mis enemigos no pueden decir la verdad;
    su deseo más profundo es destruir a los demás.
Lo que hablan es repugnante, como el mal olor de una tumba abierta;
    su lengua está llena de adulaciones.[a]
10 Oh Dios, decláralos culpables
    y haz que caigan en sus propias trampas;
expúlsalos a causa de sus muchos pecados,
    porque se rebelaron contra ti.
11 Pero que se alegren todos los que en ti se refugian;
    que canten alegres alabanzas por siempre.
Cúbrelos con tu protección,
    para que todos los que aman tu nombre estén llenos de alegría.
12 Pues tú bendices a los justos, oh Señor;
    los rodeas con tu escudo de amor.
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DEVOCIONAL DE HOY
EN LA TEMPESTAD SOY TU REFUGIO

No hay imposibles para Dios

¿Cansado de repetir que es imposible hacerlo, imposible lograrlo, imposible que esto sea así, de este modo o del otro?
"Jesús, fijando en ellos su mirada, les dijo: "Para los hombres esto es imposible, pero para Dios todo es posible". (Mateo 19,26)


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viernes, 13 de septiembre de 2019

ORAR EN EL ESPÍRITU

Cómo orar por misericordia

La oración no es soltar unas pocas expresiones de un parloteo elogioso y de vanas repeticiones, sino un sentimiento sensato en el corazón. La oración es sensible a muchas cosas diferentes. A veces oramos con un sentido de pecado, otras veces con un sentido de misericordia que necesitamos o recibimos, y otras veces con un sentido de que Dios está listo para otorgarnos su misericordia y perdón.

Debido a que comprendemos el peligro del pecado, sentimos a menudo en oración nuestra necesidad de misericordia. Nuestra alma siente. Ese sentimiento nos hará suspirar y gemir, y ablandará el corazón. La oración correcta puede rebosar del corazón cuando está presionada por el dolor y la amargura. 

Cuando ANA oraba por un hijo, la Biblia dice: "Con amargura del alma oró a Jehová, y lloró abundantemente", y Dios escuchó su oración y concibió y dio a luz al gran profeta Samuel (1S.1.10).

David describe algunas de sus oraciones diciendo: "Cansado estoy de llamar, mi garganta se ha enronquecido; han desfallecido mis ojos esperando a mi Dios" (Salmos 69:3). David clama, llora, se debilita su corazón, languidecen sus ojos: "Estoy debilitado y molido en gran manera; gimo a causa de la conmoción de mi corazón. Señor, delante de ti están todos mis deseos; y mi suspiro no te es oculto. Mi corazón está acongojado, me ha dejado mi vigor, y aún la luz de mis ojos me falta ya" (Sal. 38:8-10).

Ezequiel gemía como una Paloma: "Como la grulla y como la golondrina  me quejaba; gemía como la Paloma; alzaba en alto mis ojos. Jehová violencia padezco; fortaléceme" (Is. 38:14).

Enfrían se quejaba delante del Señor y el Señor escuchó su clamor: "He oído a Efraín que se lamentaba" (Jeremías 31:18).
En el Nuevo Testamento encontramos las mismas cosas. Pedro lloró amargamente: "Entonces Pedro se acordó de las palabras de Jesús, que le había dicho: Antes que cante el gallo, me negarás tres veces. Y saliendo fuera lloró amargamente" (Mateo 26:75).

Cristo clamó con voz fuerte y lágrimas en sus oraciones: "En los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente" (He 5:7). Cristo clamó y lloró debido a su sentido de la justicia de Dios, de la culpabilidad del pecado y de los dolores del infierno y de la destrucción.

Encontramos gran consuelo en los salmos cuando expresan nuestra interna sensibilidad en oración:
"Amo a Jehová, pues ha oído mi voz y mis suplicas; 
porque ha inclinado a mí su oído;
por tanto,  le invocaré en todos mis días.
Me rodearon ligaduras de muerte,
me encontraron las angustias del Seol;
angustia y dolor había yo hallado.
Entonces invoqué el nombre de Jehová, diciendo:
¡Oh Jehová, libra ahora mi alma!
                                                                  
Salmo 116:1-4

En todas las situaciones que hemos mencionado, y en cientos más que podríamos citar de las Escrituras, usted puede ver que la oración lleva en sí misma una sensibilidad, una disposición de sentimiento y a menudo tiene un sentido de lo espantoso que es el pecado.
Cuando abrimos nuestro corazón y alma a Dios en formar sincera y sensible en nuestras oraciones, entonces recibirá a veces un dulce sentido de la misericordia que le alienta, le consuela, le fortalece, le reaviva y le ilumina. Por esa razón David abre su alma para bendecir, alabar y admirar la grandeza de Dios por su amor y compasión por pecadores tan menospreciables:
"Bendice alma mía a Jehová, 
y no olvides ninguno de sus beneficios.
Él es quien perdona todas tus iniquidad es,
el que sana todas tus dolencias;
el que rescata del hoyo tu vida,
el que te corona de favores y misericordias;
el que sacia de bien tu boca
de modo que te rejuvenezcas como el águila".
                                                                        
Salmo 103:2-5

Nuestras oraciones a veces están llenas de alabanza y acción de gracias. Este es un gran misterio: el pueblo de Dios ora con sus alabanzas, como está escrito:
"Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: "¡Regocijaos! Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. Por nada estéis afanosos, sino san conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús" (Fil. 4:4-7).

Cuando usted ora a Dios con una gratitud sensible por las misericordias que ha recibido de su mano, su oración es poderosa a los ojos de Dios. Esa oración prevalece con Él indeciblemente.

A veces en oración nuestra alma tiene un sentido de la misericordia que necesitamos recibir. Esto llena nuestra alma de fervor como David oró:
"Porque tú Jehová de los Ejércitos, Dios de Israel, revelaste al oído de tu siervo diciendo: Yo te edificaré casa. Por eso tu siervo  ha hallado en su corazón valor para hacer delante de ti esa suplica. Ahora pues Jehová Dios, tú eres Dios y tus palabras son verdad, y tú has prometido este bien a tu siervo". S. 7:27-28

Jacobo, David, Daniel y oros recibieron un sentido de que Dios quería bendecirlos. Esto los animó a orar, no a tropezones (trancas y barrancas, a racha), no para repetir de manera descuidada unas pocas palabras escritas en un papel, sino para clamar delante del Señor acerca de su situación en forma ferviente, poderosa y persistente, siendo sensibles, digo sensibles, de sus necesidades, de su miseria, y de la disposición de Dios de mostrarles a ellos su misericordia.

ORACIÓN 

Amado Dios, a veces gimo bajo la agonía de pecados no confesados y sin haberme arrepentido de ellos; perdóname por pensar que puedo esconder de ti mis pensamientos más íntimos. Gimo cuando veo los terribles efectos que el pecado tiene sobre mi vida y sobre las vidas de otros. Gimo y agonizo sobre el estado de este mundo caído y por el mal que le causan los enemigos crueles y sin corazón de tu reino.

Oro ahora por misericordia, y te pido que me confirmes mediante tu Palabra que la victoria está ciertamente ganada por medio de la fe en Cristo Jesús.

Señor, a medida que oro, te alabó y te doy gracias por tus preciosas promesas de la Escritura que puedo aplicar a las necesidades y agobios de mi vida diaria. 

Te alabo porque por medio del sacrificio que hiciste en la cruz, he recibido misericordia sobre misericordia tanto en esta vida como en la venidera. Usa mis aflicciones, amado Dios, para demostrar tu amor y poder, sabiduría y fidelidad, incluso para la alabanza de tu gloria. Amén! 
Extractos del libro Cómo orar en el Espíritu de Juan Bunyan.


Salmos 4 Nueva Traducción Viviente (NTV)

Oración vespertina de confianza en Dios 

Para el director del coro: salmo de David; acompáñese con instrumentos de cuerda.
Respóndeme cuando clamo a ti,
    oh Dios, tú que me declaras inocente.
Libérame de mis problemas;
    ten misericordia de mí y escucha mi oración.
¿Hasta cuándo, señores, arruinarán mi reputación?
    ¿Hasta cuándo harán acusaciones infundadas contra mí?
    ¿Hasta cuándo seguirán con sus mentiras? 
De algo pueden estar seguros:
    el Señor ha separado para sí a los justos;
    el Señor me responderá cuando lo llame.
No pequen al dejar que el enojo los controle;
    reflexionen durante la noche y quédense en silencio.
Ofrezcan sacrificios con un espíritu correcto
    y confíen en el Señor.
Muchos dicen: «¿Quién nos mostrará tiempos mejores?».
    Haz que tu rostro nos sonría, oh Señor.
Me has dado más alegría
    que los que tienen cosechas abundantes de grano y de vino nuevo.
En paz me acostaré y dormiré,
    porque solo tú, oh Señor, me mantendrás a salvo.

DEVOCIONAL DE HOY:
DIOS NOS AMÓ PRIMERO

No hay imposibles para Dios
¿Cansado de repetir que es imposible hacerlo, imposible lograrlo, imposible que esto sea así, de este modo o del otro?
"Jesús, fijando en ellos su mirada, les dijo: "Para los hombres esto es imposible, pero para Dios todo es posible". (Mateo 19,26)
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jueves, 12 de septiembre de 2019

LA ORACIÓN QUE DIOS RESPONDE

La oración contestada


Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama se le abrirá. ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan? (Mateo 7.7-11).

Ese pasaje hace que la oración parezca ser sencillamente un proceso de causa y efecto. Pida, y entonces reciba, como si fuera nada más que eso. Pero a menudo eso no sucede cuando oramos. Pedimos, pero no vemos resultados.

Todos tenemos interés en la oración contestara, pero nuestras oraciones sin respuestas nos han llevado a muchos a no esperar que Dios responda cada vez que oremos. En realidad nos sorprendemos cuando una oración tiene respuesta. Sabemos que la Biblia enseña que adiós responde la oración. Sabemos que Él ha respondido algunas oraciones en nuestra vida. Lo hemos visto responder las oraciones de otros. Pero todavía luchamos y nos preguntamos porque Él no responde todo el tiempo.

Un estímulo para orar

En primer lugar, Jesús nos exhorta a orar. Él nos dice que pidamos, busquemos y llamemos. Pedimos cosas, buscamos inteligencia y llamamos a las puertas de oportunidad que hay delante de nosotros. El Señor  quiere decir que en cada esfera de la vida podemos encontrar lo que buscamos al hablar con el Padre celestial. Algunas personas se preguntan si debemos pedirle a Dios cosas materiales. La respuesta se encuentra en los versículos nueve y diez. Los padres sabios hacen todo lo que pueden por satisfacer las necesidades de sus hijos. Eso vale para las necesidades materiales así como las alimenticias y espirituales. Según el versículo once, los regalos materiales que les damos a nuestros hijos son prueba de que Dios quiere darnos de igual manera, pero a un mayor grado . ¿Tenemos algún privilegio del que Dios nos haya despojado? ¡No¡ En realidad, no hay manera de que podamos darle a Dios más de lo que Él nos da, ni en el, orden material ni de ningún otro modo.

¿Somos dignos?

Otro problema que algunas personas tienen es con relación a su indignidad para hacer que Dios responda sus oraciones. Pero el fundamento de toda oración que Dios responde es su amor por nosotros. El calvario resolvió la cuestión del mérito de una vez por todas. Conforme a su amor, somos dignos  del mayor don  que Él nos dio: su Hijo. Después de eso cualquier cosa que pidamos es secundario.

¿Por qué nos resulta tan difícil creer en Dios en las cosas más insignificantes  de la vida? Es satanás quien dice: ¿Quién piensas que eres tú para pedirle algo a Dios?
Para esa pregunta solo hay una respuesta: "Soy un hijo del rey. Soy tan digno ante los ojos de Dios que Él envió a su Hijo unigénito a morir por mi. Si Él murió por mi, no hay dudas de que me dará cualquier cosa que yo necesite".

Hay dos escuelas de pensamiento opuestas tocante a la voluntad de Dios en cuanto a bendecirnos en la tierra. Un grupo cree que debemos vivir en la pobreza como un sacrificio a Dios. El grupo opuesto cree que lo único que tenemos que hacer  es pedirle a Dios y Él comienza a derramar las bendiciones; que Él nos dará todo lo que pidamos. Según ese grupo, lo único que debemos hacer es pensar positivamente. Pero ambos puntos de vista son extremistas. Ninguno de los dos tiene el debido equilibrio.

La voluntad de Dios en cuanto a bendecir a sus hijos

Dios nos ama y quiere satisfacer nuestras necesidades. Él quiere concedernos las peticiones de nuestro corazón (Sal 37.4). Pero Dios también desea que busquemos su rostro , no sólo su mano. Cuando nuestras oraciones están llenas de yo quiero, la probabilidad es que nuestra mirada esta fija en la bendición, y no en Dios. Así como Dios da por amor, Él desea que a su vez lo amemos a Él. Cuando lo amamos lo buscamos a Él y no sólo sus bendiciones.

Para volver nuestras atención a Él, a menudo cerrara las ventas del cielo. De lo contrario pro seguiríamos ciegamente en nuestro error y nunca procuraríamos conocerlo de la manera que Él quiere.

Nuestro Padre celestial nos ama tanto que quiere que obtengamos lo que buscamos. Pero siempre medirá nuestras peticiones con lo que se sabe que es mejor para nosotros. Por eso es absurdo que nos quejemos cuando Dios no responde determinadas oraciones. Como sus decisiones son para nuestro bien, entonces nunca debemos tratar de convencerlo de que nos dé lo que ya ha dicho que no puede darnos.

Cuando mi familia y yo nos mudamos a Atlanta, estuvimos buscando durante más de un mes antes que encontráramos una casa apropiada. Hasta entonces habíamos estado viviendo en casa de unos amigos. Cuando mi esposa me dijo que había encontrado precisamente  lo que estábamos buscando, yo estaba emocionado.

Oramos y sentimos como que eso era del Señor, de modo que solicitamos un préstamo. Cada día le pedimos a Dios que hiciera que se nos aprobara aquel préstamo. En realidad, creíamos que lo haría; incluso les dimos las gracias por adelantado.

Una semana después, la oficina bancaria me informó que se había rechazado nuestra solicitud de préstamo. Eso me causo una verdadera conmoción.

Hasta la fecha, todavía desconozco la razón por la que rechazaron nuestra solicitud. Y no pudimos entender  lo que Dios planeaba. "¿Por qué no respondió nuestra oración?", nos preguntamos.

Dios respondió esa pregunta al día siguiente al enviar un tremendo temporal.
El sótano de la casa que estuvimos a punto de comprar se inundo a un pie de agua. Habíamos planeado usar el sótano para un estudio y para un garaje.
Pero Dios tuvo cuidado de nosotros aún cuando no entendimos su voluntad.
Una semana después encontramos las casa que nos convenía, y disfrutamos de nuestra estancia allí durante ocho años.

Ahora que entendemos el fundamento del amor de Dios por nosotros, necesitamos entender cómo estar en una posición que le permita responder nuestras oraciones. El problema no está en la capacidad de Dios para hacerlo. Él puede hacer más de lo que podamos pedir o pensar. En realidad, el problema no tiene que ver con Dios de ningún modo; el problema tiene que ver con nosotros

Si queremos que nuestras oraciones conmuevan a Dios, debemos comenzar con una buena relación con Él por medio de Jesucristo, hacer oraciones específicas, orar conforme a su voluntad para nosotros, orar en el nombre de Jesucristo y en armonía con su carácter, pedir con fe que esté basada en la Palabra de Dios, no en los sentimientos ni en las opiniones de los demás, orar con los motivos correctos  y siempre glorificando el nombre de Dios.

Si sus oraciones no están recibiendo respuesta, verifique estas seis condiciones. Es el deseo y la alegría de Dios responder sus oraciones. Le pido a Dios que usted se ponga en una posición que le permita a Él hacerlo así.
Extractos tomados del libro Trátelo con oración de Charles Stanley.

Salmo 3 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Oración matutina de confianza en Dios
Salmo de David, acerca de cuando huía de su hijo Absalón.
Oh Señor, tengo tantos enemigos;
    son muchos los que están en mi contra.
Son tantos los que dicen:
    «¡Dios no lo rescatará!».
Pero tú, oh Señor, eres un escudo que me rodea;
    eres mi gloria, el que sostiene mi cabeza en alto.
Clamé al Señor,
    y él me respondió desde su monte santo.
Me acosté y dormí,
    pero me desperté a salvo,
    porque el Señor me cuidaba.
No tengo miedo a los diez mil enemigos
    que me rodean por todas partes.
¡Levántate, oh Señor!
    ¡Rescátame, Dios mío!
¡Abofetea a todos mis enemigos!
    ¡Destroza los dientes de los malvados!
La victoria proviene de ti, oh Señor;
    bendice a tu pueblo. 
Devocional de hoy: 
Dios cumplirá su propósito en mí
Orar siempre
Jesús siempre nos invitaba a orar y a orar con insistencia en todo momento, entonces, ¿por qué a veces desistimos?
"Me respondiste cada vez que te invoqué y aumentaste la fuerza de mi alma" (Salmo 138,3)


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miércoles, 11 de septiembre de 2019

TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALECE

El Hoy puede convertirse en una obra maestra

¿Cómo describiría su vida? ¿Está logrando lo que desea? ¿Lleva a cabo las cosas que son importantes para usted? ¿Se considera exitoso? ¿Cuál es su perspectiva para el futuro?
Si pudiera ir a su casa y pasar un solo día con usted, podría decirle si tendrá éxito o no. Podría escoger el día. Si me levantara y estuviera en su compañía todo el día, observándole las veinticuatro horas, le podría decir hacia dónde está orientada su vida.



El secreto de su éxito lo determina su agenda diaria. Si tomas unas decisiones clave y las controla bien en su agenda diaria, tendrá éxito.
Usted nunca cambiará su vida hasta que no cambie algo que hace a diario. Verá, el éxito no es algo que ocurre de repente un día en la vida de alguien. Para el caso, tampoco el fracaso. Cada uno es un proceso. Cada día de su vida es solo una preparación para el siguiente. Lo que llega a ser es el resultado de lo que hace hoy.

SE PREPARA PARA ALGO
El modo en que vive su vida hoy le está preparando para su mañana. La pregunta es ¿Para qué se prepara? ¿Se acicala para el éxito o para el fracaso? Como decía mi padre mientras yo crecía: "Puedes pagar ahora y jugar después, o puedes jugar ahora y pagar después. Aunque de un modo o de otro, vas a pagar". La idea es que puede jugar y hacer lo que es fácil hoy, pero si lo hace, su vida será más difícil después. No obstante, si trabaja duro ahora, cosechará las recompensas en el futuro.
Es la vieja historia de la hormiga y el saltamontes. Durante el verano y el otoño, la hormiga trabaja sin cesar juntando alimento. Mientras tanto, el saltamontes juega todo el largo verano. Cuando comienza el fresco  del invierno, la hormiga se va a su hogar y disfruta la vida. Pagó el precio por su descanso. Así que ahora le toca al saltamontes, que jugó en la etapa inicial, pagar el precio. Se muere de hambre en el frío porque se estuvo preparando para el fracaso, no para el éxito. No entiende que la única preparación adecuada para el mañana es el buen uso del hoy.

LA PREPARACIÓN HOY DA CONFIANZA MAÑANA 
Siempre trato de ver el hoy como una preparación para el futuro, y como resultado pavimenta el camino para el éxito de mañana. Un beneficio de esta mentalidad es la confianza. Puede llevar esa confianza a su vida diaria si recuerda que el hoy es importante. Cuando invierte en el hoy, es como poner  dinero en el banco. Es como estudiar para el examen de mañana. Está mejor preparado para afrontar los retos de la vida.

LA PREPARACIÓN HOY DA ÉXITO MAÑANA
Es lamentable, pero muchas personas abordan su vida con mucha pasividad. Se acercan a la vida de manera reactiva en vez de preventiva. Es como si esperaran algo. Sin embargo, la vida no es un ensayo general. ¡No tendrá una segunda oportunidad para revivir el hoy! Creo que todos elijan cómo abordar la vida. Si es preventivo, se enfoca en la preparación. Si es reactivo, termina enfocándose en la reparación.

LAS BUENAS DECISIONES DE HOY LE DARÁN UN MAÑANA MEJOR
Parece obvio decir que las buenas decisiones ayudan a crear un mañana mejor, pero al parecer muchas personas no conectan su falta de éxito con la toma de pobres decisiones. Algunas personas toman decisiones, luego viven consecuencias negativas, pero se preguntan el porqué parece que no pueden avanzar en la vida. Nunca se dan cuenta. Otros saben que sus decisiones quizá no sean buenas, pero las toman igual. Tal es el caso de un alcoholizó que sigue bebiendo en exceso o la persona que se compromete  en un relaciones abusiva tras otra. Nadie dice que las buenas decisiones son siempre fáciles, pero son necesarias paran el éxito.

LAS DISCIPLINAS QUE PRACTIQUE HOY LE DARÁN UN MAÑANA MEJOR
El primer ingrediente del éxito, tomar buenas decisiones, carece de valor real sin el segundo, que es practicar la buena disciplina. Seamos sinceros: Todos quieren estar delgados, pero nadie quiere estar a dieta. A todos nos gusta vivir por mucho tiempo, pocos quieren hacer ejercicio. Todo el mundo quiere dinero, pero pocos están dispuestos a trabajar duro. Las personas de éxito superan sus sentimientos y se hacen el hábito de hacer las cosas que a la gente sin éxito no le gusta hacer. Los parámetros del éxito son comenzar y terminar. Las decisiones nos ayudan a comenzar. La disciplina nos ayudar a terminar.
La mayoría de las personas quiere evitar el dolor, y la disciplina a menudo es dolorosa. Sin embargo, necesitamos reconocer que en realidad hay dos tipos de dolor cuando se trata de nuestra conducta diaria. Está el dolor de la autodisciplina y el dolor del lamento. Lo que quizá no entienden es que el dolor de la autodisciplina es momentáneo, pero el resultado es duradero.
EL PRIMER PASO HACIA EL ÉXITO
Comenzar es muchas veces la parte más difícil de lograr cambios en la vida, ya sea un régimen de ejercicios, un plan personal de crecimiento, una dieta o un programa para dejar de fumar. Debido a que tenemos en mente tantas razones para no comenzar, le aliento dándole algunas ideas convincentes para comenzar:
Comience con usted mismo!
Comience cuanto antes!
Comience pequeño!
Comience ahora!!!

Extractos tomados del libro Hoy es importante de Jhon C. Maxwell.

Salmo 2 Nueva Traducción Viviente (NTV)
El reino del Ungido de Jehová

¿Por qué están tan enojadas las naciones?
    ¿Por qué pierden el tiempo en planes inútiles?
Los reyes de la tierra se preparan para la batalla,
    los gobernantes conspiran juntos
en contra del Señor
    y en contra de su ungido.
«¡Rompamos las cadenas! —gritan—,
    ¡y liberémonos de ser esclavos de Dios!».
Pero el que gobierna en el cielo se ríe;
    el Señor se burla de ellos.
Después los reprende con enojo;
    los aterroriza con su intensa furia.
Pues el Señor declara:
«He puesto a mi rey elegido en el trono
    de Jerusalén,en mi monte santo».
El rey proclama el decreto del Señor:
«El Señor me dijo: “Tú eres mi hijo.
    Hoy he llegado a ser tu Padre.
Tan solo pídelo, y te daré como herencia las naciones,
    toda la tierra como posesión tuya.
Las quebrarás con vara de hierro
    y las harás pedazos como si fueran ollas de barro”».
10 Ahora bien, ustedes reyes, ¡actúen con sabiduría!
    ¡Quedan advertidos, ustedes gobernantes de la tierra!
11 Sirvan al Señor con temor reverente
    y alégrense con temblor.
12 Sométanse al hijo de Dios,[e] no sea que se enoje
    y sean destruidos en plena actividad,
porque su ira se enciende en un instante.
    ¡Pero qué alegría para todos los que se refugian en él!
DEVOCIONAL DE HOY
MÁS QUE VENCEDORES EN CRISTO JESÚS
Ante los problemas y dificultades
Los problemas siempre estarán presentes en nuestras vidas, no podemos desanimarnos cuando nos sucedan, lo importante es no perder la paciencia y seguir confiando en Dios
"Por eso, aunque pasamos por muchas dificultades, no nos desanimamos. Tenemos preocupaciones, pero no perdemos la calma. La gente y los problemas nos persiguen, pero Dios no nos abandona. Las contrariedades nos hacen caer, pero no nos destruyen" (2 Corintios 4,8-9).

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